VOLATILIDAD

Sin duda el parámetro a tener más en cuenta en el mundo de las opciones, ya que en realidad es LO ÚNICO que se negocia, el resto de parámetros los podemos extraer del mercado, en cambio dependiendo de la volatilidad decidiremos si es hora de pagar o ingresar primas, o mejor dicho si nos conviene tener VEGA positiva o negativa.

Hay que distinguir entre la VOLATILIDAD HISTÓRICA que es observable mediante formulación obtenida de un subyacente de una serie de precios en un periodo determinado de tiempo. Por ejemplo volatilidad diaria a 45 días o volatilidad intradía en 60 minutos en periodos de 45 barras.

Sin entrar en demasiada profundidad hay varios modelos para calcular la volatilidad histórica, el más usado la distribución lognormal, donde el rendimiento del subyacente tendrá una función de distribución de probabilidades que será una campana de Gauss con una media y una desviación estándar. Otros métodos usan medias ponderadas, dando más importancia a los datos más recientes que a los anteriores. Se podría decir que la obtención de la volatilidad mediante formulación nos daría volatilidades pasadas, y como sabemos los mercados no cotizan escenarios pasados.

En realidad, aunque tengan un cierto paralelismo, la que realmente importa es la VOLATILIDAD IMPLÍCITA, ya que ésta es la que verdaderamente se negocia en el mercado de opciones.

Esta volatilidad no es observable de otra manera que no sea a través de la prima de la opción. ¿cómo? pues despejándola de la fórmula de Black & Scholes.

Una vez comprobado que el mercado de opciones al que acudimos es líquido (muy líquido) debemos inmediatamente estudiar el comportamiento de su volatilidad, y establecer rangos donde decidamos lo que es una volatilidad alta, volatilidad media y volatilidad baja para éste mercado. En función de en cual de las tres opciones se sitúe la volatilidad de este mercado diseñaremos un tipo de estrategia u otra.

Una cosa que se observa en todos los mercados es que la volatilidad se mueve arriba y abajo siempre en un rango máximo y mínimo, y se observa un comportamiento cíclico. Sin que esto tenga que ser así por obligación, no conviene llevarle la contraria a esta serie. Aquí se ve un gráfico en diario del VIX S&P 500, también conocido como el índice del miedo.

La volatilidad implícita descuenta en la mayoría de los casos movimientos futuros. Es muy frecuente ver como justo antes de un dato importante la volatilidad del primer vencimiento sube sin movimiento del precio, bajando justo después del dato.

La volatilidad, que se mide en tanto por ciento, tiene distinto valor dependiendo del tiempo restante para que expire la opción, es decir, del vencimiento. De esta manera lo más frecuente es que en un escenario de volatilidades bajas, lo vencimientos alejados tengan mayor volatilidad, ya que descuentan la probabilidad de que con el tiempo la volatilidad suba. Por el contrario, en escenarios de volatilidad alta, los vencimientos alejados, aunque alta, será inferior al vencimiento primero, y observaremos como baja a medida que se aleja el vencimiento, descontando que las cosas se calmarán en un futuro, ya que las volatilidades altas no pueden perdurar en el tiempo.

Cuando hacemos referencia a una volatilidad y un vencimiento, nos referimos a la volatilidad ATM (At The Money) de ese vencimiento, esta volatilidad no es constante a medida que nos desplazamos en los strikes, observando que normalmente la volatilidad baja a medida que el strike tiene un precio más elevado y que aumenta a medida que el strike tiene un precio inferior. Explicación:

Cuando los mercados son alcistas suelen tener volatilidades bajas. en cambio en los mercados bajistas la volatilidades son altas, y en las grandes caídas muy altas. También sabemos que los mercados cuando bajan lo hacen a una velocidad mayor. Si unimos estas dos premisas deducimos porque los strikes más bajos tienen mayor volatilidad y por tanto mayor precio de la prima, porque descuenta que si hay una caída ganará más rápido.

Esta diferencia de volatilidades entre los strikes se cuantifica mediante los smiles. Los SMILES nos dicen cuanto aumenta o disminuye la volatilidad en cada strike.

Ejemplo:
-Supongamos una volatilidad ATM del 20% en el IBEX, siendo el valor ATM 10.000.
-La volatilidad de la opción 10.500 es del 19%, esto quiere decir que cada strike la volatilidad baja 0,2% (0,2 x 5 = 1) (20 - 1 = 19)
-La volatilidad de la opción 9.500 es del 22%, esto quiere decir que cada strike la volatilidad sube 0,4% (0,4 x 5 = 2) (20 + 2 = 22)
(NOTA: Esto es un ejemplo bastante real, pero no es exacto, ya que esto sería un smile lineal, en realidad los smiles son logarítmicos)